Trabajar en las pistas de un aeropuerto conlleva una serie de riesgos que todos conocemos:
Riesgos relativos a la seguridad
- Espacios de trabajo: Una persona que trabaja en las pistas de aeropuertos comparte espacio con vehículos de distinto volumen: Coches que circulan por la pista, carros que llevan equipaje a las bodegas de los aviones, ¡e incluso aviones! Como medida de protección se utilizan marcas distintivas en el suelo, delimitando zonas, y chalecos reflectantes (EPI, equipos de protección individual), para aumentar la visibilidad de los trabajadores que circulan a pie.
Riesgos medioambientales
- Ruido: Es un sonido molesto y no deseado que puede provocar daños en los trabajadores, y tiene tres pámetros: Intensidad (medida en dB), frecuencia (medida en Hz) y duración. Para proteger a los trabajadores del ruido en un aeropuerto, ya que los aviones no pueden ser aislados, se utilizan EPI (equipos de protección individual), como unos cascos que ayudan a proteger al trabajador.
En el siguiente vídeo vemos cómo un trabajador, equipado correctamente con sus EPI, intenta divertirse durante su jornada laboral, entreteniendo a todos los pasajeros que pueden verle a través de las ventanillas del avión.
O, quizás, no solo busca divertir y entretener, sino disminuir la carga física (dentro de los riesgos ergonómicos) que le producen los movimientos repetitivos a la hora de dirigir a una aeronave cuando llega a un aeropuerto mediante los indicadores luminosos.
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