Un operario de 55 años y de nacionalidad española ha muerto este lunes [25 de septiembre de 2017] mientras trabajaba en una obra en la avenida de Madrid, 18, en Villanueva de la Cañada. Ha sido aplastado después de que le cayera encima una plancha de hormigón de 5.500 kilos, explica un portavoz de Emergencias Madrid. No hay otros heridos, aunque tres compañeros del fallecido han tenido que ser atendidos con crisis de ansiedad.
Análisis de riesgos laborales
Durante el trabajo de unas obras existen muchos tipos de riesgos laborales, que pueden dar lugar a daños graves. A continuación se exponen los más habituales:
Riesgos relativos a la seguridad
- Espacios de trabajo: Una obra es el sitio donde prácticamente se dan todos los riesgos, ya que se trata de un espacio de trabajo donde pueden ocurrir caídas de personas al mismo o a distinto nivel, choques y atropellos y caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
- Equipamientos de trabajo: De la misma forma que en los espacios, debido al tipo de equipamiento utilizado durante una obra, también existen riesgos que pueden ser derivados del uso de máquinas o del uso de herramientas:
- Máquinas: Atrapamiento, cortes, golpes, proyección de partículas, contacto eléctrico, vibraciones, ruidos, etc.
- Herramientas: Proyecciones de fragmentos, contactos eléctricos, golpes y cortes, etc.
- Otros riesgos relativos a la seguridad: pese a que no están relacionados con el accidente tratado en esta entrada, existen otros riesgos de seguridad, como instalaciones eléctricas o incendios.
Riesgos medioambientales
Estos riesgos, a priori, no están relacionados directamente con el accidente en cuestión, pero sí que forman parte de los riesgos laborales que pueden dar lugar a un daño laboral durante el trabajo en una obra.
Agentes físicos
- Ruido: Por la utilización de maquinaría, el ruido puede suponer un riesgo elevado durante el trabajo en una obra.
- Vibraciones: Por el mismo motivo que el ruido, se utilizan máquinas y/o herramientas que pueden producir vbraciones de cuerpo entero o de mano-brazo.
- Temperatura: Debido a ser un trabajo en el exterior, las temperaturas pueden ser algo extremas, tanto en verano como en invierno.
- Radiaciones: Por la exposición al sol o utilización de maquinaria que puede emitir radiaciones ionizantes o no ionizantes.
- Iluminación: Al tratarse de un trabajo en exterior, la iluminación puede suponer un riesgo por utilizarse la luz directa del sol como iluminación artificial cuando se realizan trabajos nocturnos, por lo que puede haber tanto exceso de iluminación como falta de ella.
Agentes químicos
Por la utilización de materiales de diversas formas, también existe riesgo de entrada al organismos de varias sustancias, además de poder producir explosiones o incendios.
Riesgos ergonómicos
- Carga física: El trabajo de obrero lleva una altísima carga física, pues se dan las tres formas de esfuerzo físico más relevantes: Postura del trabajo, manipulación manual de cargas y movimientos repetitivos.
- Carga mental: Se puede suponer que el trabajo en una obra tiene una carga infinitamente más física que mental, aunque pueden darse también algunos casos según condiciones personales, condiciones laborales y características del entorno físico y/u organizativo, que pueden dar lugar a aumentar la carga mental.
Riesgos psicosociales
Como en cada puesto de trabajo, existe una serie de condiciones psicosociales que pueden afectar al trabajador en diversa manera, ya sean en el trabajo como en lo personal. Carga y ritmo de trabajo, calidad, cultura empresarial, condiciones laborales, condiciones familiares y un larguísimo etcétera.
Daños laborales
Cuando se materializa un riesgo laboral se da un daño laboral, es decir, una enfermedad, patología o lesión sufrida con motivo u ocasión del trabajo. Se pueden dividir en patologías específicas (existe relación directa entre el daño y la actividad laboral) e inespecíficas (la aparición del daño se debe a factores no laborales, pese a estar relacionado con el trabajo).
Desde el punto de vista técnico, recogido en la Ley de prevención de riesgos laborales 31/95, un accidente de trabajo es todo suceso anormal, no querido ni deseado que se presenta de forma brusca e inesperada, normalmente evitable, que interrumpe la continuidad del trabajo y que puede causar daños a las personas o a la propiedad.
Desde el punto de vista legal, recogido en el artículo 15 de la Ley General de la Seguridad Social, se entiende por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena.
El accidente que nos ocupa es claramente una patología específica, un accidente laboral. Existen los tres requisitos básicos para que así sea: Existencia de una lesión corporal (en este caso, el fallecimiento por múltiples traumatismos), trabajo por cuenta ajena y relación de causalidad entre trabajo y lesión.
La causa del accidente se desconoce hasta el momento, ya que podría haber sido debido a un factor humano o a un factor técnico:
- Factor humano: Por imprudencia del fallecido al situarse cerca de una plancha de hormigón no fijado correctamente, esta plancha podría no haber sido fijada correctamente por alguno de los trabajadores, etc.
- Factor técnico: Fue una grúa la que golpeó a la plancha de hormigón que atrapó al trabajador, pero se desconoce si fue un trabajador el que ejecutó el movimiento de dicha grúa, o esta estaba en malas condiciones o faltaba algún tipo de dispositivo de seguridad.
Plan de prevención
Cuando ocurren accidentes trágicos, pocas veces llegamos a saber cómo era la prevención de riesgos en ese determinado puesto de trabajo o la formación que tenía el trabajador en esta materia. Sin embargo, los sindicatos sí que reclaman siempre que no es suficiente, a la vista de lo ocurrido. Después del análisis de los datos y estadísticas recientes en cuanto a siniestralidad laboral, UGT hace hincapié en la "falta de inversión en prevención de riesgos laborales" y "falta de cultura preventiva entre las empresas y la sociedad". Generalmente estas carencias son debidas a los costes que supone la formación, ya que las empresas, en un intento de maximización de beneficios, recortan al máximo cualquier gasto que les sea posible.
El periódico El Mundo hace un análisis de sinistrabilidad laboral en la Comunidad de Madrid destacando las cifras de accidentes laborales y su aumento en los últimos meses: "La Comunidad [de Madrid] posee el índice de siniestralidad más bajo del país. A pesar de ello, hasta el 31 de agosto de 2017 se ha producido un repunte "preocupante" con respecto al mismo periodo del año pasado: han tenido lugar 58.587 accidentes laborales, de los que 297 han sido graves y 58.256 leves, frente a los 57.537 de 2016, 231 graves y 57.247 leves, lo que supone un incremento del 1,82%. Sí han descendido los accidentes mortales: 34 frente a los 59 del mismo periodo de 2016, un 42,37% menos. Esta cifra llegaría a 37 tras las muertes de septiembre, a falta de cifras oficiales."
¿Se podría haber evitado?
Los accidentes de trabajo, por definición, son normalmente evitables, siempre y cuando existan pautas de prevención de riesgos. El suceso de la muerte del trabajador del que tratamos en esta entrada puede deberse a multitud de factores que la prensa no ha podido esclarecer o no se han obtenido los datos necesarios, pero sí que hay una serie de sindicatos que han reivindicado la falta de medidas preventivas.
"Este hecho nos debe llevar a reflexionar de que aún muere gente en sus trabajos", subraya Susana Huertas, secretaria de Salud Laboral de UGT Madrid.
En opinión de Huertas, "aunque Madrid tenga el índice de siniestralidad más bajo de España, falta mucha cultura preventiva en las empresas, que son las que deben garantizar la seguridad". UGT ha enviado técnicos al lugar del accidente para emitir un informe sobre las causas por las que se ha producido.
Si tenemos en cuenta las medidas preventivas en cuanto a seguridad, podemos hacer algunas suposiciones que podrían haber servido para evitar el accidente:
Espacios de trabajo: Señalizaciones de zonas peligrosas. Quizás si el sitio donde estaba el trabajador hubiese estado señalizado por riesgo de aplastamiento, o por proximidad de la grúa, se podría haber evitado.
Equipamiento: Localización de la grúa, ya que un mal movimiento de esta ha provocado la caída de la plancha de hormigón con el fatal desenlace. O mejorar el diseño de la grúa, mantenerla en un estado óptimo, medidas de seguridad adicionales, etc.
Diversos sindicatos denuncian la poca inversión que las empresas realizan en este campo, ya que consideran se trata de un gasto "superfluo" que a priori no repercute en beneficios directos para los empresarios. Y, por otra parte, muchos trabajadores no se toman en serio, o no respetan, las pautas que hay que seguir para prevenir los riesgos. No se trata de decirles lo que se puede o no realizar, o el cómo tienen que ejecutar sus funciones, sino de formarles en un sentido más amplio: hay que dejar constancia de que la existencia de la formación en prevención de riesgos laborales tiene un valor positivo para todos, y es la salud la que está en juego. Tanto empresarios como trabajadores deben conocer y seguir las medidas preventivas acordes a sus puestos de trabajo, y mostrar tolerancia cero cuando es la salud lo que nos jugamos, por mucho que de primeras se piense que algo es una exageración o el mítico "eso a mí no me va a pasar".
Seguro que si preguntamos a los compañeros del trabajador fallecido, a sus superiores o a su familia, su visión de la prevención de riesgos laborales seguro que ahora tiene un significado diferente.
Equipamiento: Localización de la grúa, ya que un mal movimiento de esta ha provocado la caída de la plancha de hormigón con el fatal desenlace. O mejorar el diseño de la grúa, mantenerla en un estado óptimo, medidas de seguridad adicionales, etc.
Conclusiones
La prevención de riesgos laborales forma parte de la cultura empresarial desde hace muchos años, y ha conseguido disminuir el número de accidentes y daños, ¿pero es efectiva y eficaz? ¿Por qué, a pesar de su existencia, siguen ocurriendo accidentes laborales?Diversos sindicatos denuncian la poca inversión que las empresas realizan en este campo, ya que consideran se trata de un gasto "superfluo" que a priori no repercute en beneficios directos para los empresarios. Y, por otra parte, muchos trabajadores no se toman en serio, o no respetan, las pautas que hay que seguir para prevenir los riesgos. No se trata de decirles lo que se puede o no realizar, o el cómo tienen que ejecutar sus funciones, sino de formarles en un sentido más amplio: hay que dejar constancia de que la existencia de la formación en prevención de riesgos laborales tiene un valor positivo para todos, y es la salud la que está en juego. Tanto empresarios como trabajadores deben conocer y seguir las medidas preventivas acordes a sus puestos de trabajo, y mostrar tolerancia cero cuando es la salud lo que nos jugamos, por mucho que de primeras se piense que algo es una exageración o el mítico "eso a mí no me va a pasar".
El bienestar físico, psíquico y social debería ser nuestra prioridad número uno tanto en nuestra vida personal como profesional, por lo que la prevención en riesgos laborales no tiene que verse como un gasto, sino como una inversión.
Seguro que si preguntamos a los compañeros del trabajador fallecido, a sus superiores o a su familia, su visión de la prevención de riesgos laborales seguro que ahora tiene un significado diferente.
https://elpais.com/ccaa/2017/09/25/madrid/1506347533_052967.html
http://www.abc.es/espana/madrid/abci-fallece-obrero-tras-caerle-plancha-hormigon-cerca-5500-kilos-201709251332_noticia.html
http://www.diarioinformacion.com/sucesos/2017/09/25/muere-obrero-aplastado-plancha-hormigon/1939498.html
http://www.elmundo.es/madrid/2017/09/25/59c8e5ace5fdea03368b45ac.html
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